Azimut 62. La perla blanca de Viareggio

Todo un referente entre los yates Flybridge,  que ha servido de "inspiración" a muchas otras marcas. Líneas refinadas y armoniosas, una potente carena de planeo, su inmejorable diseño y distribución interior, así como su perfecta motorización, hacen del AZ62 el yate perfecto para gozar la mar.

Eslora perfecta con casi 20 metros por 5,27 de manga, que tiene bastante de “mega-yate” sin por ello incurrir en los super costes asociados a sus hermanos mayor. El Azimut 62 no deja indiferente a nadie por su belleza, así como su cuidada construcción. En su diseño se ha conseguido plasmar la esencia de los megayates de Azimut, tanto en sus acertadas líneas de cubierta como en las ventanas practicadas en el casco, que luego han sido tan copiadas por muchos astilleros. Todo un derroche de buen gusto, inteligencia, diseño, y tecnología punta, que hacen del Azimut 62 la opción perfecta para quienes buscan un gran yate sin necesidad de invertir cifras millonarias.

Sus 30 toneladas de desplazamiento son empujadas con brío gracias a su doble motorización MTU de 914 cv. Se trata de un imponente yate en el que vivir con toda clase de lujos o pasar largas temporadas. Si multiplicamos manga por eslora y a su vez por las 3 cubiertas, descubriremos su verdadera dimensión interior, con numerosos espacios en los que convivir. Su escaso calado de solo 1,51 metros, nos permitirá  fondear cerca de la playa o navegar por canales someros. Los depósitos de combustible almacenan 3.400 litros dando suficiente autonomía para viajar con tranquilidad en tramos de varios cientos de millas hacia cualquier rincón de nuestro Mediterráneo que tanto tiene por ofrecernos, desde las Baleares, a Córcega. De Cerdeña a Sicilia, y de allí a Grecia, Croacia…

Todo está cerca para un Azimut 62 que es capaz de hacer cruceros de 25 nudos y alcanzar una velocidad máxima de 32 nudos a 2.300 rpms.

Azimut 62: Vida al aire libre

El amplio flybridge ofrece una imponente terraza con vistas al mar que se extiende desde la misma popa cubriendo toda la superficie del cockpit hasta el segundo puesto de mando situado sobre el eje de crujía. Dispone un espacioso sofá semicircular para cinco amigos que bordea una amplia mesa, y todo él queda protegido por un eficiente cortavientos en Lexan con marco de acero inox. En el puesto de navegación encontramos un cómodo asiendo biplaza frente al nutrido conjunto de instrumentos duplicados desde el puesto de mando principal del salón. Detrás del puesto de mando y frente al dinette encontramos un módulo de cocina que hace muy cómodo y funcional la vida en el fly gracias a su fregadero, nevera y barbacoa.

Sobre el cockpit y en la parte posterior del fly se ha dispuesto un generoso solarium con tres colchonetas integradas que dejan un pequeño espacio en donde estibar la balsa salvavidas. La escalera de acceso al fly está, al igual que la bañera, forrada en teka y complementada por un amplio pasamanos en inox. La proa ofrece un segundo solarium y más adelante encontraremos unos grandes cofres y toda la zona de maniobra de ancla y amarres.

Abajo, en la bañera, la popa queda rematada por un cómodo sofá del cual surge la pasarela con enjarretado de teka. En un abrir y cerrar de ojos podremos convertir un comedor de exterior en una zona de descanso y confort. Por la banda de estribor accedemos a la amplia plataforma de baño perfectamente equipada para realizar sus funciones de ocio.

El Azimut 62 en profundidad

Los interiores son magníficos, decorados con maderas claras que crean atractivos contraluces que se combinan con un estilo de decoración moderno. La cocina ofrece un área luminosa y privativa al quedar separa por una barra americana en forma de sección semicircular. Naturalmente equipa todos los elementos modernos como su cocina vitrocerámica o el horno microondas.

Se han diseñado soluciones creativas que potencian la luminosidad y el espacio en todos los rincones. El exterior se hace presente en el salón a través de sus importantes y almendrados ventanales. El sol, inunda el salón con luz natural. Las ventanas panorámicas dejan pasar la luz desde el salón a la cocina llevando la energía y la vida a todos los rincones y espacios del barco. Todos los camarotes gozan de luz natural. La cabina principal del armador está situada en el centro del barco y queda inundada de luz gracias a su triple ventanal. El camarote VIP situado en proa es casi tan amplio como el principal también dotado de cuarto de baño independiente y además encontraremos un tercer camarote con dos literas, esto sin contar con el camarote de popa con otras dos literas y baño destinado a la marinería.

En su distribución interior disfrutamos de una sensación de espacio más acorde a la de un yate de 70 pies gracias a su inteligente diseño y distribución del salón en dos alturas. Gracias a la nueva posición más retrasada de los motores se consigue una mejor disposición de las cabinas y más superficie interior. En el salón comedor , nos sentiremos muy cómodos. Su moderna decoración seduce al instante. Luz y espacio son la clave para ello. ¡Un hotel de lujo!

Todo el AZ62 ha sido creado buscando el aprovechamiento en sus volúmenes. Para ello se ha utilizado extensivamente el modelado virtual por ordenador y técnicas adoptadas de la industria automovilística de lujo logrando una simbiosis perfecta entre ingeniería e innovación.

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