Monte Carlo 27 Open

La motora perfecta

Un diseño mediterráneo y exquisito para la open más pequeña y versátil de Bénéteau. Sus líneas tendidas y la acertada distribución de cubierta hacen de esta Monte Carlo una opción perfecta para quienes deseen sacar el máximo partido a sus 27 pies de eslora.

La más pequeña de las 5 Monte Carlo enamora a primera vista por su diseño elegante firmado por Pierangelo Andreani, y satisface al armador más exigente pues ofrece unas espectaculares prestaciones de “express cruiser” gracias a su adecuada motorización y a su innovadora carena Air Steps que aumenta sensiblemente el confort además de asegurar un planeo más rápido y con menores consumos de combustible. Esta open viene motorizada por una cola Volvo 320 en gasolina o Volvo 260 diesel, y en ambos casos las prestaciones de aceleración y velocidad son sencillamente espectaculares.

Todo en ella está inspirada de sus hermanas mayores de gama y por ello encontraremos soluciones propias de la filosofía mediterránea en donde la vida se desarrolla al exterior. A ambas bandas se han integrado amplios ventanales que ayudan a proteger del exterior y crean un espacio único en la cubierta. La cocina está integrada al exterior en la banda de babor a excepción del microondas que se encuentra en la cabina interior. La entrada la podremos realizar desde la amplia plataforma de baño, forrada en teka y dotada de escalera de baño en inox así como ducha para después del baño. A través de una puerta ubicada en el espejo de babor accedemos a la espaciosa bañera diseñada de forma magistral.

La primera sensación al subirnos en ella es la de encontrarnos en un barco notablemente mayor a sus anunciados 7,49 metros de eslora de casco, que alcanzan los 8,54 metros si tenemos en cuenta la roldana y la plataforma de baño. Asunto nada baladí pues con ello la Monte Carlo 27 no tiene que pagar el impuesto de matriculación, lo cual la hace un 12% más barata que otras embarcaciones de esloras inmediatamente superiores.

Ya en bañera nos encontramos con una amplia mesa y sofá envolvente en forma de “U”, enfrentado con otro pequeño mueble que también hace las veces de asiento para toda un gran grupo de amigos. El puesto de mando justo delante ofrece un doble asiento frente a una consola de instrumentos muy bien diseñada y equipada con todo tipo de instrumentación electrónica como su avanzada pantalla chart plotter Raymarine C80. La vida a bordo en la cubierta de la Monte Carlo se hace cómoda y práctica pues no habrá que entrar para servirse un refresco o utilizar el fregadero. Por los dos pequeños pasillo laterales llegamos al solarium de la proa dotado de unas amplias y cómodas colchonetas para disfrutar del sol. El pozo del ancla y su maniobra pasan totalmente desapercibidos al haber sido enrasados con la cubierta.

Al descender al interior a través de la escalera con entrada en el centro del barco nos veremos nuevamente sorprendidos por el espacio interior. Con sinceridad… cualquiera diría que estamos ante una manga de solo 2,75 metros. La puerta de entrada semitransparente desliza con gran facilidad y una vez abierta queda escamoteada detrás de su panel interior. Encontramos un baño una pequeña cabina en popa para dos personas separada que da a la cabina salón central. ¡Todo un hito para un barco de tan moderada eslora! Además de la luz que pasa por la puerta, el casco ofrece 6 pequeñas ventanas circulares que además de conferir una personalidad propia ayudan a la luminosidad interior.

El barco tiene un calado de únicamente 0,53 metros lo cual nos permitirá acercarnos a rabiar a las playas sin miedo a quedarnos encallados. Sus 285 litros de combustible nos permitirán proponer largas excursiones siempre con bebidas frescas y posibilidad de pernoctar para 4 personas, aunque durante el día podremos navegar hasta ocho amigos al estar homologada en C8.

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