Monte Carlo 47 Fly

Estilo Mediterráneo

Béneteau presenta un gran crucero deportivo que enamora por su elegantes líneas y su perfecta distribución interior. Un barco perfecto para disfrutar el mar en todas sus dimensiones.

La gama Monte Carlo aumenta con este modelo que ofrece en su Fly una gran terraza para vivir el mar en todas sus dimensiones. El mueble cocina exterior está dispuesto con astucia para dar acceso al Fly. El barco es sumamente polivalente y ofrece detalles que muestran la destreza de los ingenieros de diseño del astillero galo y del gabinete de Pierangelo Andreani quien firma tan bello desarrollo. 

Un crucero diseñado para disfrutar del mar, con posibilidad de elegir distintas distribuciones interiores adaptadas para todos los gustos. La arquitectura general de la Monte Carlo 47 Fly propone dos espacios en el Cockpit y la zona del Fly para hacer vida al exterior.

La cubierta del Monte Carlo 47

Pero en el Monte Carlo 47 Fly, la cubierta es otra zona más para habitar y disfrutar del sol y la brisa. A su vez el Fly integra dos zonas diferenciadas. El puerto de pilotaje y la parte posterior con un gran sofá y centro de reunión para hasta 6 personas. El sillón del piloto se encuentra en el eje del barco y tiene todos los instrumentos de navegación duplicados para que no falte nada al llevar el barco tanto desde fuera como desde el interior. A su derecha se encuentra el puesto del copiloto cerca del solarium con estilo Chaise-longue bajo el cual descubrimos un armario con frigorífico. Como elemento de seguridad se ha previsto un cierre a la escalera de descenso del Fly que evitará más de un susto. El arco del radar es funcional para soportar antenas y un  radomo y remata de forma estética el diseño de la parte superior de la Monte Carlo.

Abajo en el cockpit descubrimos un espacio inmenso capaz de acoger a todos los tripulantes y actuar como lugar de reunión alrededor del bien diseñado mueble cocina exterior. La zona es transformable en otro solarium y desde ella se accede al interior del barco por unas puertas correderas en cristal divididas en 3 cuerpos. Pero la Monte Carlo 47 Fly está llena de sorpresas. Bajo el cockpit, descubrimos un verdadero garaje para la embarcación auxiliar sin estorbar al espacio dedicado a los motores. La playa de baño en teka es también sumamente seductora y segura pues permite un acceso cómodo al mar. Al desplazarnos por la cubierta descubrimos las líneas elegantes de este bello crucero y en la proa alcanzamos otro inmenso solarium “king-size” para dos o tres personas.

El interior ha sido tan perfectamente estudiado como el exterior y el denominador común es el lujo y los espacios generosos. A bordo, todo ha sido diseñado para simplificar la vida del armador y para que todos se sientan de forma muy confortable. Al altura interior es perfecta incluso para los más altos, y el volumen que se aprecia destaca nada más entrar. La cabina del propietario es especialmente grande y bien dispuesta de para aprovechar toda la manga del barco. Está inundada de luz natural gracias a sus dos amplias ventanas laterales. Cada zona ha sido estudiada para que la circulación sea fluida y cómoda. En la cocina se han optimizado los espacios para conseguir muchos cajones y sitios de estiba y además disfrutaremos de todos los avances contemporáneos.

La Monte Carlo puede ser elegida en versión 2 ó 3 cabinas con acabados de tapicería en cuero o “alcantara” y maderas en roble claro. 

Pero es al navegar cuando descubrimos una Monte Carlo marinera y de carena sólida bien perfilada. Su diseño ha sido llevado a cabo en estrecha colaboración con Volvo Penta para optimizar de esta forma la motorización que lleva este crucero con dos PODS dotados del sistema IPS Intelligent Propulsion System de 2x 435 cv. El aislamiento acústico ha sido reforzado mediante un nuevo Cylinbloc del Volvo D6. El sistema de dirección eléctrico se muestra muy eficaz y se controla mediante el famoso Joystick con el que podremos meter el barco en puerto en cualquier amarre por complicado que este sea.

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