Wally Hermes Yachts

¿Se imagina un yate de motor con la manga de un gigante catamarán?   El delirio de Wally se combina con el lujo de la fastuosa boutique de moda, Hermès, de la famosa calle Faubourg Saint-Honoré,  de Paris.

Así ocurrió cuando Pierre-Alexis Dumas, el director artístico de Hermès se entrevistó con Luca Bassani Antivari, presidente de los astilleros Wally de Monaco hace un par de años. Por aquel entonces, Hermès decoraba las lujosas oficinas del astillero. 

Y al poco surgió una fructífera colaboración en el diseño del WHY, ¡un yate de 58 metros de eslora y 38 de manga! Una embarcación única, pensada para ir despacio, a 12 nudos, pero con un lujo desmedido, gracias a sus 3.400 metros cuadrados de superficie y tres cubiertas escalonadas a modo de anfiteatros… Un buque capaz de agasajar a 12 invitados, para lo cual se ha previsto una tripulación de 20 personas.

Este 58x38 metros ofrece una nueva forma de entender el arte en el diseño de megayates. Un nuevo arte en el estilo de vida. Un yate pensado por y para el espacio, las luces, los volúmenes y capaz de ofrecer una nueva experiencia de la vida a bordo. Un yate además respetuoso hacia el medio ambiente.

La importancia dada a los enormes espacios ha hecho que Wally diseñara a sus anchas.…, nunca mejor dicho. Gracias a ello se consigue algo muy muy especial en habitabilidad y, técnicamente, un barco de altísima estabilidad en el agua. El casco ya ha sido probado por los astilleros noruegos Ramform. En la superficie vertical de sus amuras integra multitud de paneles solares fotovoltaicos que se combinan con otra extraordinaria superficie fotovoltaica en los paneles retráctiles de las cubiertas, todos ellos alimentando a un enorme parques de baterías.

El techo deslizante despeja un puente de 36 metros de anchura, con terrazas de teka a modo de infinita playa sobre el mediterráneo. El interior no podría ser más luminoso, elegante y moderno. Lejos de recordar la distribución de un yate de lujo, el WHY recuerda una moderna mansión de la Costa Azul con amplias escaleras de conexión entre sus diferente cubiertas y barandas abiertas sobre el mar. En la cubierta superior de proa se ha instalado una piscina no menos original, con forma de calle semicircular que bordea la parte delantera de lo que quizás podría ser llamado un enorme fly, ¡de nada menos que 25 metros de anchura sirviendo además como helipuerto!

En la popa encontramos una enorme playa de teka de 30 metros de anchura que da acceso natural al mar. Desde ella se accede al salón principal inundado de luz natural organizado alrededor de una deslumbrante escalera circular con jardín interior, salón de conciertos y comedor abierto sobre el mar.

La suite del armador es de 200 metros cuadrados y está situada en toda la tercera cubierta del yate, disfrutando de una vistas sobre el mar sin parangón. Espacio e intimidad con una enorme terraza de 25 metros de anchura.

Además de la infinita suite del armador, se han previsto para los invitados cinco suites localizadas en la segunda cubierta, dos de las cuales tienen acceso directo a la terraza, Cada suite tiene vistas al mar únicas. El área común a todas ellas hace las veces de salón de lectura pensado para el relax y el divertimento.

Su propulsión sería con motores eléctricos tipo POD alimentados de forma híbrida tanto por el parque de baterías como por los generadores diesel ubicados en la planta inferior. Gracias a los paneles solares podría ahorrar hasta 200 toneladas de carburante al año. La instalación solar de 900 metros cuadrados alimentarían una buena cantidad de amperios al sistema híbrido de propulsión.

Todo impresionante. Todo diseño. Todo exquisito como no podría ser de otro modo en un matrimonio tan interesante como sorprendente entre Wally y Hermès… ¿Why?  Why not...

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