No debemos engañarnos por sus siglas VX, pues en sus entrañas encontramos el mismo propulsor de alta potencia HO (Hight Output) de las FX-HO. El motor es una joya mecánica capaz de llevarnos al infinito con solo tirar del gatillo. Un motor perfecto y muy probado que nos asegura la mejor fiabilidad mecánica de todas las motos del mercado. Potencia salvaje para una moto más ligera y algo más corta... ¡Sensaciones de infarto!

La primera impresión durante las pruebas no podía ser más positiva. Si quieres disfrutar de la velocidad, una aceleración insospechada y una maniobrabilidad sorprendente sin renunciar al placer de navegar sin límites, las dos nuevas VXR y VXS son perfectas. La velocidad máxima es de 110 Km/hora, y el tirón que se sientes al tirar a fondo de gatillo es... adictivo.

Para conseguir tan espectaculares resultados, Yamaha ha partido del casco de la VX que es ligeramente más corto y estrecho al de sus modelos mayores y ha aplicado las mejores técnicas de fabricación en tecnología de nano-células estructurales. El resultado es un casco muy resistente y liviano, perfecto para conseguir excepcionales prestaciones gracias al probado motor atmosférico de alta potencia HO de Yamaha. La moto va bien dotada  de potencia gracias al motor Hight-Output sin ninguna necesidad a recurrir a motores sobrealimentados de mayor consumo.

Primeros giros con las nuevas VXS y VXR

Sorpresa, sorpresa... Al instante nos impresionan su increíble agilidad y la viveza de su comportamiento.

Basta con marcar el giro mientras aceleramos para comprobar como podemos cambiar la trayectoria y cerrar giros pronunciados con total facilidad. El propulsor de 1.812cc hace que estos dos modelos sean extremadamente ágiles y rápidos, bajo cualquier situación de navegación. A los pocos minutos de pilotaje, se hace evidente que la VXR es una moto divertida a rabiar. Tiras de gatillo y ya estás llegando al punto en donde fijaste la vista.

Es alucinante notar la misma aceleración al tirar de gatillo mientras navegamos a buena velocidad, tanto como si saliéramos desde parados. La respuesta es fulminante.  Estas dos nuevas WaveRunners nos hacen disfrutar a tope. Su gran agilidad nos permiten cualquier maniobra en virajes cerrados, y el control de la moto es total en todo momento.

Gracias a su agilidad y ligereza, podemos hundir el casco bajo el agua para emerger de nuevo como si fuéramos un submarino. Los redanes de la obra viva hacen que el casco se deslice como si fuera guiado por raíles, permitiendo trazadas espectaculares en virajes largos a gran velocidad; diversión infinita que debemos dosificar dadas sus altas prestaciones y el reducido peso de la moto.

La WaveRunner VXR nos ofrece por un precio moderado, las más altas aceleraciones. Alta potencia y poco peso son el binomio perfecto para conseguir prestaciones de infarto. Y así es, la VXR con su potente motor de 4 tiempos y 1812cc, que no necesita turbocompresor para conseguir unos resultados impactantes, además de beneficiarse de una enorme fiabilidad mecánica.

Tanto la VXS como la VXR son motos de altas prestaciones para usuarios que deseen disfrutar al máximo sin complicarse en su manejo con funciones y controles más orientados a modelos "cruisers". Ambos modelos están pensados para todos los públicos, pero debemos ser responsables en su conducción, pues la alta potencia de la turbina nos permitirá saborear sensaciones muy impactantes.

La estabilidad de ruta incluso a muy altas velocidad es sensacional. Y esta es la cualidad más importante en cualquier moto que alcance altas velocidades. Y es esta gran estabilidad la que nos perdona los errores en situaciones comprometidas.

Probamos las nuevas VXR y VXS

Al montarnos comprobamos que ambos modelos carecen de control de velocidad de crucero y otras sofisticaciones, que por cierto, muchos aficionados no echaremos de menos. A la derecha del manillar sólo encontramos el gatillo del acelerador, y en el centro se ha dispuesto la instrumentación digital con dígitos muy grandes y de fácil lectura, para indicarnos la velocidad de navegación, las revoluciones del motor y el nivel de gasolina. ¿verdaderamente necesitamos algo más?

A pesar de no existir ajuste de altura del manillar, la conducción tanto sentados como erguidos es muy cómoda.  Ambos modelos están pensados para pasarlo bien y acelerar siendo del todo innecesario ajustes de este tipo así como los controles de velocidad de crucero y demás “gadgets” que si disponemos en otros modelos Yamaha, como en las FX Cruiser.
 

Si las comparamos con la FX, observaremos que estas dos motos son un pelín más cortas, estrechas y livianas, lo cual nos explica las fulgurantes prestaciones conseguidas con su motor de 1812cc.

El deposito de 60 litros de gasolina es suficiente para realizar largas excursiones, y a tope de gas nos permitiría recorrer unos 115 kilómetros de distancia. Pero la navegación más eficiente la conseguiremos al navegar a unos 60 kilómetros /hora  con un consumo de 3,29 kilómetros /litro de gasolina lo cual nos da una autonomía de casi ¡180 kilómetros si dosificamos bien y vamos muy finos!

La VXR adora los virajes cerrados que podremos probar a diferentes velocidades siempre con resultados espectaculares. El casco se agarra como si fuera guiado por raíles y además nos perdonará los errores a gran velocidad gracias a la alta estabilidad. En cualquiera de los virajes que hemos probado a diferentes velocidades el morro se mantiene alto sin tendencia a clavarse peligrosamente en el agua, incluso si soltamos el gatillo nada más meternos en un giro. Pero si a pesar de todo nos esforzamos en realizar maniobras excesivamente radicales es seguro que acabaremos en el agua. El peldaño para volver a subir a bordo es cómodo y permite subir de nuevo a la moto con bastante facilidad.

El asiento triplaza está moldeado de una pieza y ofrece una forma muy ergonómica. Las costuras y el material empleado son de alta calidad.

El asiento está muy logrado y su primer escalón nos ayudará a sentarnos con mayor comodidad al descargar mejor el peso de nuestra columna, especialmente cuando estemos fatigados y necesitemos sentarnos tras un "sprint" erguidos a más de 100 kilómetros por hora.

El espacio de estiba en proa no es grande pero si suficiente para llevar una pequeña bolsa con la toalla y otros enseres, además de un pequeño extintor de emergencia. Sin embargo el sistema de cierre no admite un manejo tan cómodo como el de otros modelos WaveRunners, lo cual dificulta su apertura cuando estamos a bordo y con mala mar.

El espacio del motor es generoso perfecto para una buena refrigeración y ventilación. Además podremos acceder con comodidad a la varilla del aceite, o al filtro de aceite que se cambia con facilidad y sin miedos a verter aceite en el interior.