CNB 106

Muebles de ébano y mahogani, tres neveras para bebidas, 2 máquinas de cubitos de hielo, equipo de aire acondicionado y calefacción doble de 48.000 BTU, televisión de 37 pulgadas con vídeo y laser disk, cámaras de vídeo, gran yacuzzi en cubierta, equipo hi-fi, moto de agua, semirrígida con jet, compresor de buceo, etc...

Esto es solo algo del equipamiento de serie que montan los grandes veleros custom como el VICTORIA T, diseñado por Farr y construido en el astillero francés CNB.

Estamos ante un barco de 31 metros de eslora, fabricado en aluminio y que desplaza nada menos que 90.000 kilos, tiene un palo de 38 metros y sus velas cubren más de 650 metros cuadrados.

El astillero CNB está especializado en la construcción de veleros custom, diseñados siguiendo los gustos del afortunado armador, es propiedad del grupo BENETEAU. Su modelo "más pequeño" es el CNB 64, de 20 metros de eslora, y los más grandes superan la treintena de metros. Se localiza en Bordeaux, Francia.

Un velero de 15 metros de eslora es un "velero grande", por lo que uno de 30 metros es entrar en otra dimensión. La cubierta de este magnífico barco es impresionante, dividida en grandes zonas, según la actividad que se desarrolle en cada una de ellas. En popa, además del espejo practicable para que el acceso al mar sea como desde un muelle o playa privada, se encuentra la zona para los pasajeros: una gigantesca zona con un sofá envolvente en el que se habilitan dos solariums protegidos y aislados de la zona del capitán. Esta zona, está pegada a la cabina y cuenta con dos ruedas a ambas bandas, y sofá para unas tres personas cada uno. Por supuesto que toda la maniobra es hidráulica, por lo que dos personas pueden controlarlo todo. La cabina, no sobresale de la línea de cubierta en exceso, ya que las dimensiones en las que nos movemos y la suavidad de la misma provocan esta sensación. Los pasillos laterales son de más de 1 metro de anchura, y al igual que el resto de la cubierta se recubren con elegante teca.

A proa del palo, una agradable sorpresa: un yacuzzi en cubierta. Pero no un "yacuzzi casero": en él caben 5-6 personas, ya que es más una pequeña piscina que un yacuzzi. Sobre este divertimento, se deposita el tender del barco mientras se navega, ya que contamos con una grúa telescópica para tal efecto. Más hacia proa, y ocupando más de 2 metros de la eslora, encontramos el pozo de anclas y una gran escotilla a una cabina adicional de un tripulante, que acabará siendo un gran almacén, ya que existen dos cabinas dobles para la tripulación en la zona de popa del barco.

Entrar en el interior del VICTORIA T es contactar con el verdadero lujo en el diseño naval. Madera nobles por doquier, iluminación indirecta, muebles macizos, modernos y de infinita calidad, tapicerías de lujo, y un equipamiento pleno.

Maderas claras y luminosidad interior es lo que vemos al acceder a las cabinas. Cuenta con 6 camarotes para invitados, todas ellas por supuesto con su cuarto de baño completo y con ducha o bañera separada. La tripulación tiene dos camarotes dobles a popa, con baño completo, junto a la cocina (2 frigoríficos congeladores de los grandes, lavadora, lavavajillas, cocina hornos, comedor para la tripulación, etc.) 

El salón está separado en dos ambientes: un comedor a estribor con capacidad para 8-12 comensales, y un salón, en babor, con dos sofás envolventes que pueden acomodar a 10 invitados. Es en este salón donde se encuentra el equipo hi-fi, la gran televisión de 37 pulgadas, donde se entablarán agradables tertulias tras la cena, fondeados en una apartada cala de Córcega o las Islas Vírgenes.

Debe ser un auténtico realizar un crucero de al menos dos semanas en un velero de esta calidad y porte. Nosotros por ahora, nos conformamos con ver sus fotos.

Solicitar información de la financiación