Infiniti 100s; el velero del futuro y su tecnología DSS

Descubra una idea genial para un nuevo concepto que bien pudiera cambiar la forma en la que se fabricarán los veleros del mundo entero. Bautizado como "Dynamic Stability Systems", se trata de una excelente evolución de las orzas dinámicas de perfil alar, capaz de contrarrestar parcialmente la escora y por tanto, potenciar el plano vélico hasta limites insospechados. 

La gente de Danish Yachts son los responsables de poner a punto un sistema muy inteligente que sin apenas estorbar en la distribución interior del barco, permite contar con un foil de sustentación variable ajustable sobre la banda de sotavento, que es sobre la que se debe ejercer un par antiescora. Basta un rápido vistazo al esquema para entender la genial ocurrencia. Fácil…. ¡Sí! Pero había que inventarlo y sobre todo, ponerlo a punto, probarlo y convertirlo en una realidad patentada, probada y comercializable.

El Infiniti 100S es el primer barco comercial en llevar este sistema. Se trata de un velero de crucero de 30 metros de eslora y de altísimas prestaciones sin sacrificar el confort y la habitabilidad como ocurre con los yates de muy altas prestaciones. Su diseño ha sido pensado para devorar millas en el Mediterráneo y por tanto ofrece una cubierta tendida y confortable en la que poder gozar al aire libre.

Lanzado a más de 20 nudos...

Para evitar el aburrimiento durante las largas travesías no hay nada mejor que triplicar la velocidad y por tanto dividir por 3 el tiempo de travesía. Incluso con vientos suaves…. ¿Se imagina un Denia-Ibiza en un par de horas y sin gastar ni un euro en diesel? ¿O hacer Menorca-Cerdeña en 8 horas, saliendo prontito por la mañana desde Mahón para llegar a la hora de comer a la bella Calgary?

Un hecho de este tipo cambia el concepto de navegación de recreo, cambia la manera de disfrutar de la vela y la forma en que se concibe la navegación. El Infiniti 100s ofrece una distribución de tres grandes cabinas-suites y un amplio y bello salón muy conectado a los espacios exteriores de su despejada bañera.

Veamos sus principales datos: Proa vertical con botalón, casco muy plano y quilla muy afilada con bulbo, aparejado en sloop con velas laminadas un un plano vélico de casi 500 metros cuadrados para vientos del 1º y 4º cuadrante con solo 33 toneladas de desplazamiento en un 30 metros de eslora.… una auténtica máquina de correr, sin contar con su revolucionario sistema “DSS”.

Dynamic Stability System (DSS)

Tras 10 años de I+D, durante los cuales Simon McGoldrick ha mejorado y sometido a un intensivo programa de pruebas a su sistema en las costas españolas de Sotogrande. Danish Yachts ha puesto toda la carne en el asador al considerar el producto maduro para su comercialización tras 27 versiones en las que ha ido mejorando y depurando su diseño.

Además de muy efectivo es muy fácil de usar, al contrario de lo que ocurre con las quillas pivotantes y otros sistemas utilizados en las regatas de alta competición. Se trata de un foil curvado con perfil alar capaz de generar fuertes fuerzas de sustentación en el lado de sotavento. El foil de ángulo de ataque fijo está escondido en un túnel fabricado en la parte inferior del casco que actúa como una funda por la que puede sacarse el foil a ambas bandas.

Al estar en la parte más baja del casco no interfiere con la distribución de los espacios interiores. Dependiendo de la banda a la que naveguemos, podremos sacar este “sable” a uno u otro lado y en la medida que deseemos o necesitemos, generar par antiescora, para devolver el barco a la vertical, mejorar la estabilidad de ruta y aprovechar toda la potencia que el plano vélico.

Y todo ello sin tener que recurrir a los delicados y complicados sistemas de quillas pivotantes o los tanques de lastre. Si detenemos el barco la sustentación desaparece y por tanto el barco permanecerá adrizado, al contrario de lo que ocurre con la quillas pivotantes o los tanques de lastre.

Por el contrario se podría argumentar que el foil produce una resistencia hidrodinámica importante lo cual es cierto, pero ésta queda sobradamente compensada por el incremento de potencia propulsiva debido al fuerte adrizamiento y por  tanto, aprovechamiento de todo el plano vélico. También cabe argumentar que esa misma resistencia del ala submarina producirá un fuerte par de fuerzas que hará el barco más blando a medida que vayamos sacando foil por la banda de sotavento. También es cierto pero ese par queda muy disminuido por la potente y profunda quilla y por una corrección en el timón.

El diseño del DSS se lo debemos al diseñador inglés Hugh Welbourn, al ingeniero Will Brooks, y al navegante profesional Gordon Kay que durante años han ido perfeccionando el sistema hasta ser aprobado por las normas IRC e IMOCA (International Monohull Open Classes Association).

Estabilidad de ruta

A más velocidad, mayor será la fuerza de sustentación y mayor será el par de adrizamiento (por esto es dinámico). A más velocidad mayor fuerza de sustentación y mayor estabilidad, lo cual hace que coja más viento y gane aún más velocidad.

El foil actúa además como un potente estabilizador de las fuerzas de escora producidas por un cambio de viento, o como consecuencia de una mar de fondo o un golpe de mar, lo que hace del Infiniti 100s un monocasco con prestaciones de trimarán en cuanto a estabilidad. Se atenúan significativamente los cambios bruscos de escoras y guiñadas logrando una navegación más suave y uniforme.

Al suavizarse y estabilizarse el comportamiento del barco, se consigue un flujo laminar de más calidad en el plano vélico y los apéndices mojados, de la misma manera en la que mejora el comportamiento de un velero con buen viento pero sin oleaje.

En definitiva el Infiniti 100s es el barco más suave y estable con el que poder esquivar los mareos y conseguir llegar a su destino en un tiempo mucho más corto, sin contar con el enorme placer que supone navegar con vientos moderados a altas velocidades.

El Infiniti 100s; Casi un multicascos

Cuando metemos el foil en el agua, el barco se empieza a comportar como un multicasco, proporcionando una gran satisfacción al ver como acelera más y más. Es fácil despistarse al percibir un ángulo de viento que parece ser más cerrado al aumentar la velocidad del barco. El barco reacciona de forma muy diferente al de un velero normal y cuando metemos el foil en el agua y pasamos al modo “empuje” hemos de estar muy atentos al cambio de ángulo de escora y aumento de velocidad. Con el barco ya estabilizado y a alta velocidad los ajustes necesarios son pequeños. Con el barco lanzado a toda velocidad, además del adrizamiento, una parte de la fuerza de sustentación tira del casco fuera del agua reduciendo la superficie mojada, y una parte proporcional de rozamiento hidrodinámico, aumentando aún más la velocidad.

El Infiniti 100s, ofrece una decoración interior totalmente diferente a lo que estamos acostumbrados a ver, aunque el diseño si responde a una distribución más tradicional. Tres cabinas dobles y una cuarta cabina con dos literas. Al bajar por la ancha escalera accedemos a un salón que parece conducir toda la atención hacia la entrada del camarote principal de proa. A ambas bandas se han dispuesto dos sofás en “U” quedando el de estribor justo delante de la mesa de cartas y central de navegación. Al otro lado se ha dispuesto el espacio destinado a la cocina.

Las escaleras de 4 peldaños hasta el exterior son de poca altura y de importante anchura lo cual permite conseguir conectar estos dos ambiente y hacer de la despejada bañera una extensión natural del luminoso salón.

Licenciar el DSS

Cualquier astillero puede comprar una licencia para diseñar nuevos barcos con DSS. En Australia el astillero Brace ya ha sacado el primer 25" con DSS que ganó todas las regatas locales. En Nueva Zelanda también se han construido veleros monocascos de 30" con DSS capaces de navegar a más de 20 nudos. En Inglaterra también se están construyendo cruceros con DSS de 50".